Hoy vamos a viajar un poquito por el mundo, en concreto a Corea del Sur.
Hoy además es la gran noche de los premios Hostelería de Salamanca, así que ¡deseadme suerte!.
Para la Masa:
- ¼ de taza de agua templada (unos 40 ml)
- 1 cdta de levadura seca en polvo
- 2 cdas de azúcar moreno
- 150 g de harina integral de trigo
- 100 g de harina de arroz dulce
- Una pizca de sal
- ½ taza de leche a temperatura ambiente (unos 75 ml)
- 6 cdas de aceite de girasol
Para el relleno:
- 50 g de taza de azúcar moreno
- Una cdta de canela en polvo
- 2 cdas de mezcla de frutos secos: nueces, cacahuetes y almendras picados
- Una cda de semillas de sésamo
- Una cda de pipas de girasol peladas
- Una cucharada de miel de flores (opcional)
Cogemos la masa con las manos, formamos una bola y amasamos durante unos minutos, para luego dejarla reposar en un cuenco tapada. Hay que mantenerla en un lugar templado durante casi 3 horas para que doble su tamaño.
Mientras tanto preparamos el relleno: en una fuente mezclamos el azúcar, la canela, los frutos secos picados y las semillas. Agregamos una cucharada de miel. La miel es cosecha propia, porque según probé el relleno, que de por sí estaba rico, se me ocurrió que ganaría muchísimo con la miel y el resultado me encantó, pero esto va a gustos, si no la queréis, no la echéis porque el original no lleva.
Cuando la masa haya crecido, la trabajamos con las manos un minuto más y vamos dividiéndola en porciones iguales del tamaño una bola pequeña.
Ponemos una sartén con el aceite a fuego medio. Cuando esté bien caliente vamos friendo las bolas de masa de una en una, por ambos lados y aplastándolas con una espátula.
Al sacarlas, colocarlas sobre papel absorbente de cocina para que elimine el exceso de grasa y servir inmediatamente para que estén calientes.
Es un bollo muy original y sabroso. Para los que os puede gustar la mezcla de sabores y las semillas la verdad es que me ha sorprendido.
¡Probadlo y contadme!
Fuente: Rob Whyte
No conocía esta deliciosa receta así que me la llevo a mi cocina para probarla. Gracias por compartirla.
Un besito desde Las Palmas y feliz semana.
Que ricos estos bollitos rellenos, me imagino el olor tan delicioso a canela al cocinarlos, ummm.
Oh, qué bollito tan curioso, no lo conocía. Por la receta intuyo que debe estar de muerte, jeje. Habrá que probarlo alguna vez 🙂 (BTW, espero que tuvieras suerte anoche!! Ya vi algunas de tus fotos por Twitter ;P ).
No necesitaste suerte ayer!!! La llevabas de cara, una vez más felicidades.
Me gusta tu bollito coreano, ese relleno dulzón y esa cubierta crujiente tiene que estar buenísima.
Pues parece que te felicitan… o sea que felicidades!! 🙂
Ese bollo tiene una pinta estupenda y a mí me encant aprobar platos de otros lares… o sea que les
daré una oportunidad
besos
Qué delicia de bollos Patrix! Se ven tiernos y delicados, un bocadito excelente!
Y ya te lo dije por instagram, pero lo vuelvo a decir por aquí… muchas felicidades!! Un premio muy merecido!
Besos!
¡¡Anda!! Qué original. Me gustó mucho esta receta. No la conocía para nada. Pero me encanta lo de la cocina de otros países.. Una vez me animé a hacer una cena japonesa…Me encantó, pero acabé un poco hasta las narices de cocinar jajaja. Eso sí, quedó todo muy rico. Está bien probar cosas nuevas ^^
Un beso dulce e internacional! jaja (K)
¡Oh! Qué bueno, no conocía esta versión de la comida callejera coreana. Aquello es un mundo por descubrir totalmente.
Maravilloso. Besotes